—No, 'tá bien.
—¿Por qué decidió aceptar un puesto de tanta responsabilidad y exposición como la presidencia de "El Club del Pez"?
—¡Porque era un desastre! Con el presidente que había antes, ¿qué querés?
—Algunos lo acusan de buscar la instauración de un régimen fascista...
—No, ni ahí. Ahora realmente hay una democracia. ¡Antes era un desastre!
—¿Y su carrera militar? ¿No es una contradicción?
—Que yo haya estado en Malvinas no significa que sea facho. Yo no soy facho.
—Pero usted no llegó a pelear en Malvinas, ni siquiera estuvo en las islas...
—¿Y vos? ¿Dónde estabas, gordito? ¿Abajo de la cama? Concha'esumá...
—¿Qué opina de la implementación de una tabla de fiambres como entrada antes de las comidas de "El Club del Pez"?
—Yo estuve al borde de la muerte una noche, no sabía si cagar o vomitar. ¡Es que esas picadas son una bestialidad! No, no se va a hacer picada antes de la comida.
—Esa es una respuesta fascista.
—Bueno, no, que se vote. Acá ahora es todo democrático.
—¿Cuál es su plan de gobierno?
—Yo ya hice lo que había que hacer, que fue rajar al otro presidente. Y ahora lo único que quiero es que el Fisu (N. de R.: el presidente anterior) no invite más a nadie. ¡Es un desastre! Siempre se manda una cagada.
—¿Ese es todo su plan?
—¿Te parece poco? Concha'esumá...
—¿Por qué el artista Héctor Beas no participa más de las reuniones de "El Club del Pez"?
—Es que el viejito a las diez empieza a cabecear, se duerme. Poreciiito...
—¿Cuál fue el peor invitado que pasó por "El Club del Pez"?
-Desde que voy yo no fueron personas desagradables. Pero sé que hubo más de una rata inmunda.
—¿Está de acuerdo con sumar nuevos integrantes a la mesa del Pez?
—Si se vota, está bien. Esto es una democracia. Pero que el Fisu no invite a nadie.
—Señor Presidente de "El Club del Pez", muchas gracias por abrirnos la puerta de su despacho.
—Chau.
3 comentarios:
Dijo el Presidente que le encantó al entrevista... ¡Imaginate si realmente la hubiera respondido!
Excelentísimo Señor Presidente, creo que se ha cometido una injusticia con mi persona como miembro del prestigioso cub de manducadores que usted tan magnamente dirige. Observo que se me ha incluido en la categoría "expulsado", cuando jamás fui notificado de ello, y lo que es aún peor, no se me permitió derecho a defensa en caso de que hubiera cometido alguna falta. Le solicito sea reveída esa medida y se me permita alegar en mi defensa. Le aclaro para su conocimiento que jamás me atraganté con una espina y nunca dejé comida en el plato, como así tampoco use el nombre del Club en vano para concurrir a sitios pecaminosos (recuérdese la historia King of de Night). Sin otro particular y a le espera de su real respuesta lo saludo con todo mi respeto y afecto, atentamente Carlitos Co.
Dado que el presidente tiene escaso contacto con la tecnología (no es que sea un burro informático, sino que no se quiere contaminar), me atrevo a responder en su nombre. En la próxima reunión del Pez se realizará un plebiscito al respecto, vinculante y soberano. Aténgase a las consecuencias.
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